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Suelo redefinir, o aunar dentro del mismo concepto los procesos de biding & pitching como “diagnosis de problemas” y encontar posibles soluciones o “recetas para la citada diagnosis”.

Estoy acostumbrado, por mi actividad profesional, a trabajar para una industria muy concreta y un contexto perfectamente definido, pese a lo impredecible del entorno en el que trabajo, donde en ocasiones, la tarea a realizar puede consistir en crear cosas jamás vistas anteriormente.

Aún así, ese contexto del que hablo está como digo, bastante encorsetado. El mercado, Hollywood. La industria, el cine (¿o el entretenimiento?). Los clientes, los únicos séis productores de cine, o estudios. Mi única experiencia laboral “adulta” se da bajo esas condiciones, no conozco mucho mas. Así lo admito, mi experiencia es reducida, concreta, enfocada siempre en este nicho “tan específico”.

Lo que no quiere decir, que no pueda estar influenciado (¿o se dice influído) por otras industrias y otros contextos (voy a repetir esta palabra hasta la saciedad) a la hora de afrontar las diferentes fases en el desarrollo de mi trabajo. Tanto en el apartado creativo, como en el técnico, como a la hora de conversar con clientes, supervisores, recruiters, etc. Buena prueba de ello es por ejemplo, como afronto las etapas de negociación con big facilities para los que potencialmente puedo trabajar, las condiciones contractuales, etc. Ya he hablado de este tema en otros artículos y podcast, pásate diez minutos por el blog y encontrarás más información al respecto.

Por otro lado, creo que también otras industrias y contextos (estabas avisado/a) puedan verse también influenciados por mis prácticas habituales, que no son las mias, si no las del contexto en el que trabajo. Esas industrias y contextos que no son los mios, quizás tengan elementos comunes donde mis prácticas habituales quizás puedan ser beneficiosas o puedan fomentar unas mejores prácticas, soluciones y relaciones profesionales.

Es así que en mi afán por salir constantemente de mi zona de comfort, me expongo a situaciones diferentes, otras industrias creativas, otro tipo de proyectos, diferentes culturas, etc. Siempre en forma de trabajo visual, bien sea en su etapa de biding & pitching, concept, consulting, formación, desarrollo, etc.

A raíz de esto,  me encontré hace poco con la nueva y sorprendente situación (para mi claro) de tener que realizar las tareas de biding & pitching de un proyecto de efectos visuales, concretamente de trabajo on-set y creación de assets. Tras varios emails de conversación, el cliente dejó claro que no contemplaba bajo ningún concepto compensar de forma económica por esta fase del proyecto, que el biding & pitching simplemente no se cobra.

Con clientes recurrentes, con los que ya has trabajado en varias ocasiones, y con quien existe una relación profesional de confianza plena, es posible no cobrar biding, sobretodo a sabiendas de que el trabajo aterrizará de todas formas. Con un nuevo cliente, y además incluyendo un pitch, simplemente no. Mi sorpresa aún fue mayor cuando comprendí que no solo esta situación era normal y perfectamente aceptada por los clientes de ese mismo contexto, si no también se veía como algo común dentro de los propios estudios y artistas que hacen biding & pitching, una vez más, en ese mismo contexto. Preocupante.

Quizás la razón principal sea, como es bien sabido, que los artistas (o vamos a decir profesionales de industrias creativas en general, que artista es una palabra demasiado grande para la mayoría que nos dedicamos a esto) no valoran su tiempo, o lo valoran francamente mal. El valor creativo, la posibilidad de trabajar en algo que les llene, que les realice como personas creativas, va mucho más allá que el propio valor material. Parece mucho más difícil de saciar el hambre creativo que llenar la panza de forma literal (no tan extremo vale, pero pilláis la idea).

En las etapas de biding & pitching, principalmente vamos a analizar el proyecto que nuestro cliente tiene entre manos, tratar de hacer un diagnosis acertado, y estudiar las posibles soluciones para ese diagnosis, que también podemos llamar problema. En extrañas ocasiones, quizás podamos aportar alguna solución creativa durante este proceso, pero al menos, en cuanto a cine se refiere, raramente va a ocurrir. Y si queréis, podemos expandir esto en otra ocasión, o “hit me in the comments” si esto te resulta extraño.

Este proceso de biding puede durar semanas e involucrar a varias personas. Si además, tenemos que acompañar el biding con un pitch, podemos estirar el proceso a meses y la cantidad de profesionales trabajando también se verá afectada drásticamente, añadiendo muchas más personas a la ecuación.

¿Realmente tu potencial cliente pretende que realices todo este trabajo de forma totalmente gratuita? Y además, sin ningún tipo de garantía de que finalmente te lleves el trabajo. Recordemos que un pitch no se lo lleva necesariamente la mejor opción, no se lo lleva el mejor estudio, ni el mejor artista. No se lo lleva quien más talento tiene. Existen muchos más factores a poner sobre la mesa para ganar un pitch. También podemos extender estas lineas en otra ocasión.

Que tus clientes potenciales puedan pensar que todo este proceso es gratuito (para ellos claro, a ti te va a costar un buen dinero) puede que sea normal, a fin de cuentas a ellos les importa el “business” y a ti parece bastarte con saciar tu hambre creativa, aunque te arruines por el camino, o quizás como la mayor parte de estudios de efectos visuales, con hacer un “break even” (ni ganar ni perder) ya estarás contento.

Diagnosticar un proyecto, identificar problemas y proponer soluciones, es un trabajo muy duro, muy difícil y requiere de mucho tiempo, esfuerzo y dinero. No pagar por ello, no es una opción, señor/a cliente potencial.

De acuerdo, somos “artistas”, no tenemos ni idea de negocios, claro, ¿cuándo nos han formado sobre estas cosas tan aburridas? Sólamente nos preocupan nuestran creaciones, saciar ese hambre creativo del que hablamos. Vamos a poner un par de ejemplos muy gráficos, para que nos quede muy claro como trabajan otros, algunos a los que quizás, en ocasiones, miramos (desafortunadamente) por encima del hombro.

¿Recuerdas cuando se te estropeó el lavavajillas? Yo si. Se salió todo el agua, se encharcó la cocina, tardé una hora en limpiarlo todo, secar el agua, recoger la mierda que flotaba por todas partes y lavar los platos a mano, claro. Al día siguiente llamé al técnico, no podía venir hasta dos días más tarde porque está muy ocupado, tiene muchos clientes. Me llamó el día de la visita por la mañana, que no iba a poder venir hasta la semana que viene. Finalmente vino cinco días después desde que se me estropeó el lavavajillas, le expliqué lo que había pasado, le dije que creía que tenía una fuga y por eso se había salido el agua. Él me escuchó apaciblemente, después durante unos tres minutos de inspección del aparato, me dijo que el problema no tenía nada que ver con fugas, si no con la presión de la goma aislante. Ya tenemos el diagnóstico. Después, me ofreció dos soluciones; cambiar la goma, a lo que también añadió que debería limpiarlo de cal, y como segunda opción, cambiar todo el lavavajillas por uno similar, a lo que también añadió servicio de transporte e instalación.

La primera opción me costaba 115 libras y la segunda 225 libras. Opté por la segunda, ya que mi lavavajillas ya era un poco viejo. Perfecto, ya tenemos negocio. Le pagué 275 libras ipso facto. 225 por el nuevo lavavajillas, y 50 libras más por la visita de hoy, el diagnóstico, los tres minutos de examinar el aparato y el planteamiento de posibles soluciones. Si no hubiera elegido ninguna de las soluciones planteadas, hubiese pagado 50 libras por la visita, como por supuesto, todos damos por sentado cuando llamamos a un técnico. ¿Te imaginas que hubiera pasado si le digo al técnico que no le voy a pagar por su servicio de visita, diagnosis, búsqueda de soluciones, etc? Ya te lo digo yo, no hubiera necesitado lavavajillas porque me hubiese tirado nueve meses comiendo puré con una pajita. (Con esto no digo que los técnicos de lavavajillas sean personas violentas, no se ofendan sensibles almas del internet).

Otro ejemplo. Hace poco fui al dentista porque tengo un implante en una muela, y noté que se movía un poco al comer. Muy majo el doctor, me echó una tremenda bronca porque dijo que el implante se movía demasiado, que tenía que haber ido antes a su consulta. Le dije que pensé que era normal con el paso de los años que se moviese milimétricamente de vez en cuando. Craso error, no es ni medio normal. El tipo me miró la boca durante un par de minutos y me dijo: Tengo que cambiarte el tornillo, pero como es un poco antiguo, no lo puedo hacer ahora, tengo que encargarlo y hacértelo otro dia. Perfecto, ya tenemos diagnosis y solución. En este caso, solo una. Bueno dos, pero la segunda es quedarme con un implante colgando. Además, sugerió amablemente una limpieza y un tratamiento de flúor. Accedí y me fui de la consulta, gracias doctor. Ya en la recepción de la clínica, me imprimieron los costes del tornillo, la limpieza y el flúor de la siguiente sesión. Y por supuesto, me sacaron el datáfono para pagar las 220 libras la visita de ese dia, pese tratarse “simplemente” de un diagnosis y una oferta de posibles soluciones.

Creo que ya no necesitas más ejemplos, pero es que soy muy pesado. Te voy a contar cuando llevé el coche al taller porque el volante se iba solo hacia la izquierda a velocidades reducidas. Bueno no, no te lo voy a contar porque ya te lo imaginas. Pero lo sintetizo en que porsupuesto, tuve que pagar por mi visita antes de realizar ningún ajuste al coche.

Quizás estás pensado, no se, que estos profesionales que he mencionado, son diferentes, son negocios basados en algo que no tiene nada que ver contigo, que no son creativos, etc, etc. Lo siento, pero te equivocas. ¿Alguna vez has construído una casa? ¿Sabes cuántos miles de euros te cobrará el más barato de los arquitectos por realizar el estudio del proyecto? ¿Has decorado tu casa con un interiorista? ¿Has prototipado un producto con un diseñador industrial? ¿Has grabado una maqueta con un productor de audio? Todos ellos te han cobrado ante de realizar cualquier trabajo tangible. Y por supuesto, te parece perfectamente normal, porque así lo es. Yo no espero que nadie trabaje gratis, ¿tu si?

De todos los ejemplos que te he puesto, y de los cientos que te podría poner, vamos a sacar en claro algunas cosas:

  • Los clientes, generalmente, no saben cuales son sus problemas. De la misma forma que yo no sabía porque perdía agua mi lavavajillas, o de la misma forma que no te auto-diagnosticas una enfermedad, o vas al taller sabiendo que lo que le falla al coche es la bujía. Por lo tanto, no dejes que el cliente asuma que sabe cual es su problema, si él mismo identifica sus problemas, va a entender que no tiene que pagar por ello, que el diagnosis no tiene valor. Y en tu experiencia, ¿cuántas veces el cliente cree que su problema es uno y no tiene nada que ver con la realidad?.
     
  • No asumas que conoces la solución a los problemas que te puedan plantear tus posibles clientes, o a los problemas que tu mismo identifiques en sus producciones durante la etapa de diagnosis. Asumir que conoces la respuesta, sólo te llevará a realizar un biding incorrecto.
     
  • Si existen dificultades para identificar problemas y/o soluciones, o para ponerse de acuerdo sobre los mismos, quizás exista un mero problema de comunicación entre tu cliente potencial y tu mismo. O quizás estás hablando con un cliente sin demasiada experiencia.
     
  • Los problemas y/o soluciones asumidos, puede que existan o puede que no, pero es bastante probable, por no decir 100% seguro, que vayas a encontar muchos más problemas y soluciones que tu potencial cliente jamás se había planteado. De la misma forma que yo no esperaba necesitar una limpieza bucal y un tratamiento de flúor. O no contaba con eliminar la cal de mi lavavajillas.
     
  • Escucha a tu cliente pacientemente, de la misma forma que el técnico del lavavajillas me escuchó a mi. Después, vete, analiza el proyecto con calma, diagnostica y elabora soluciones.
     
  • Las soluciones, como digo, no solo a los problemas planteados, si no también a los que tu, como profesinal con experiencia, puedes preveer en función de las características del proyecto y en base a tu trayectoria.
     
  • Diagnostica el proceso, prepara casos de estudio similares, informa al cliente hasta la saciedad de lo que necesita ser realizado.
     
  • No sólo hables de efectos visuales, o de trabajo creativo. Habla de business, de cosas tangibles, de dinero. Si un cliente no quiere pagar por todo este proceso, explícale con número porque no puedes hacerlo gratis. Si un cliente, que obviamente se preocupa por su negocio, no entiende que tu no puedes emplear xxx.xxx euros de tu bolsillo en un bid, quizás no quieras tenerlo como cliente.
     
  • Si tu bid les parece demasiado caro, antes que nada, acéptalo, déjale ver que es cierto, tu bid es más alto que otro de la competencia. Acto seguido, hazle ver porqué es así. Cual es el valor añadido. (Nos podemos extender en este punto en otra ocasión).
     
  • No plantees solución acto seguido, repito, asumir que conocemos la solución a un problema de forma inmediata es un error garrafal. Además, tu cliente puede entender que al no necesitar tiempo para estudiar, diagnosticar el problema, no hay que pagar po ello.
     
  • Estate preparado para que la solución no seas tu. Quizás tu relación profesional con ese cliente potencial, simplemente no funciona. No pasa nada, hay mas clientes y más estudios y artistas. No quieras llevarte a un cliente a toda costa, no nades a contra corriente.
     
  • Pregunta siempre, absolutamente siempre por un “budget”. ¿Cuál es más o menos el presupuesto que tu cliente potencial está dispuesto a gastarse? Si no se cumple un mínimo por el que tu estás dispuesto a trabajar o tu cliente potencial está dispuesto a pagar, que quede claro desde el principio de la conversación. De lo contrario, vas a malgastar tiempo y esfuerzo, tanto propio como de tu cliente potencial.
     
  • Trabaja siempre con un “bracket price”. Se flexible dentro de unos mínimos. Haz esfiuerzos económicos si ves otros beneficios posibles. (También podemos expander este punto en otra ocasión).
     
  • Ten siempre preparado documentación sobre ti, sobre tu estudio y empleados, sobre proyectos pasados, casos de estudio, etc. Toda información es poca para apoyar tu bid & pitch. Muestra valor añadido.
     
  • Siempre va a haber alternativas a tu trabajo. Gente que cobre menos, gente que cobre más. Genera dudas en tu cliente potencial de porqué es mejor elegirte a ti que a ellos. (También podemos ampliar este punto en otra ocasión).
     
  • Si la palabra final de tu cliente es que no quiere pagar, o que eres demasiado caro:
    • Recuérdale que es el quien te ha ofrecido trabajo
    • Pregúntale porqué ha venido a ti, si era feliz pagando poco o nada a otros estudios o artistas
    • Pregúntale si estaba contento con la calidad del trabajo realizado por otros, y de ser así, porqué a venido a ti
    • Pregúntale si su relación profesional con otros era buena antes de venir a ti
    • Etc, etc, etc.

A dormir.

ps: La imagen que encabeza este post es un fotograma de la pelicula Gummo, de Harmony Korine. Y no, no tiene ninguna relacion con el contenido de este post.

Las escuelas de artes y universidades generalmente hacen hincapié en que sus alumnos se centren en el desarrollo de la técnica, en que practiquen de forma constante. Intentan que los estudiantes desarrollen un estilo propio en medida de lo posible, y que se interesen por temas o sujetos que puedan tener cierta relevancia es su futuro post-académico.

El desarrollo conceptual se promueve a lo largo de los años lectivos y a través de casi todas las materias y disciplinas. Una vez nuestro cerebro se acostumbra a trabajar y a pensar así, buscando siempre nuevas ideas y nuevos retos, resulta muy complicado centrarse en una sola cosa, en una sola tarea, en un solo desarrollo artístico.

Sobra decir que ningún artista o diseñador, ha sido nunca capaz de ejecutar todas sus ideas a lo largo de una sola vida, simplemente, es imposible.
Intentar desarrollar múltiple proyectos al mismo tiempo, generalmente termina en frustración por no ser capaz de completar ninguno de ellos, o en el mejor de los casos, en un desarrollo muy lento de los proyectos.
El éxito sólo puede conseguirse siendo selectivo y enfocando los recursos, el esfuerzo y la energía de forma clara e inteligente.

Muchos artistas y diseñadores tienen una percepción del tiempo en relación al dinero, en que factores emocionales relacionados con su trabajo o la obsesión por alcanzar la perfección, pueden perjudicar notoriamente su negocio creativo.

Cuando estás al frente de un negocio, bien sea a través de tu trabajo como freelance o encargándote de una pequeña empresa, has de comprender que tu pasión y tus emociones asociadas a tu actividad profesional, han de pasar a un segundo plano. En ocasiones, ni siquiera deberían de estar presentes, si quieres que tu negocio creativo goce de buena salud.

Toma decisiones profesionales

Los artistas tenemos que comprender la relación entre estudiar y aprender nuevas técnicas y conocimientos, con su aplicación práctica en el mundo laboral, en términos de ganarse la vida.
Bien es cierto que el saber no ocupa lugar, pero mejor aprende primero aquello que va a ayudarte a pagar las facturas.

Todos los artistas o profesionales de cualquier sector creativo, que se ganan bien la vida, o incluso tienen prósperos negocios, o carreras freelance de mucho éxito, observo que han desarrollado una visión profesional sobre sus trabajos y proyectos que les permiten tratarlos simplemente como meros trabajos, para poder abordarlos de forma más eficiente, presupuestarlos adecuadamente y finalmente, ejecutarlos de la mejor forma posible.

Focaliza tus prioridades

Muchos artistas tienen grandes ambiciones, las cuales demandan demasiada energía, esfuerzo y concentración, recursos en definitiva. En la mayoría de ocasiones, esto puede ser contraproducente, e intentar hacer muchas cosas a la vez puede resultar perjudicial de cara a terminar los proyectos empezados.

Para progresar y avanzar profesionalmente, es mejor centrarse en uno o dos proyectos de forma simultánea, no más que eso. Conoce tus límites.
Si eres de los que siempre tiene un montón de cosas empezadas y no consigue terminar nada, quizás estos puntos puedan ayudarte.

Acepta un trabajo a tiempo parcial, y en los días libres trabaja en tus propios proyectos y/o en pequeñas campañas de marketing que ayuden a expandir tu actividad, servicios o productos.
Acepta un trabajo como empleado en una empresa, que cubra tus gastos, mientras al mismo timepo trabajas en tus propios proyectos. De esta forma el aspecto económico estará cubierto y no tendrás que preocuparte mientras tus proyectos evolucionan y no generan beneficios inmediatos.
Alquila un taller o sala para trabajar en tus proyectos, dos o tres días a la semana, y emplea el resto del tiempo tratando de vender tus productos, bien sea por tu cuenta o a través de terceros.
Monta un negocio cuyo nicho de mercado esté muy bien localizado, con sólo 1 o 2 productos muy específicos.

Nada es tan importante como para acabar arruinado

Quien busca la perfección en todo, nada consigue.
El perfeccionismo puede contribuir a generar un estado económico paupérrimo de forma permanente. Profesionales del sector creativo, tienden a pasar todo el día (y toda la noche) trabajando en sus obras y productos, en busca de la perfección, de la imagen imperfecta, del producto sin fallos.

La atención al detalle y la aspiración a realizar el mejor de los trabajos posible, debe estar siempre  presente en el día a día de un profesional del arte, pero en todo momento en balance con los requisitos y recursos del proyecto. De no ser así, acabarás  trabajando por nada, gratis.
En una ocasión escuché a Reid Hoffman, fundador de LinkedIn decir, "si no te sientes avergonzado de la primera versión de tu producto, es que lo has sacado al mercado demasiado tarde".

Sé selectivo

Siempre hay oportunidades de trabajo y colaboraciones que se presentarán en tu puerta. Diferentes medios creativos como revistas, páginas web, blogs, exhibiciones, publicaciones de todo tipo, etc. Muchos de ellos te pedirán colaboraciones, en ocasiones desinteresadas, sin ningún tipo de remuneración.
Sin embargo, algunas de estas oportunidades puede que traigan otro tipo de beneficios, como publicitar tus servicios o productos, conseguir determinados contactos en la industria, etc.

Ten en cuenta que, participar en este tipo de colaboraciones puede consumir mucho tiempo y energía, así que si no estás seguro de que vayan a aportarte algo positivo, mejor rechaza participar en ellas.
Antes de tomar una decisión, contacta con artistas que hayan participado en ediciones anteriores o en colaboraciones o eventeos similares, y si no han sacado ningún beneficio a largo plazo, simplemente rechaza la oferta.

En tus primeros años como profesional, bien sea como recién graduado o nada más montar tu pequeño negocio, tendrás que participar en ciertos proyectos quizá no muy bien remunerados, incluso no remunerados, para ganar experiencia, aprender sistemas de trabajo, hacerte un nombre, o simplemente para engordar tu portafolio. Trabajar como runner o asistente será una práctica común al inicio de tu carrera.

Mi consejo personal es, si trabajas en un proyecto no remunerado, hazlo sólo si va a afectar de forma notoria a tu CV y/o portafolio, si te va a ayudar a aprender nuevas técnicas/conocimientos o si te va a permitir hacer contactos importantes de cara al futuro. Si no, rechaza la oferta.

Procura  no trabajar gratis, a menos que sea completamente necesario. (Obvio, verdad?)
Si alguien te contacta para ser partícipe en un proyecto no remunerado, responde amablemente diciendo que no es posible tu participación a menos que se cubran ciertos gastos básicos. Si la organización que te contacta puede obtener fondos en alguna fase del proyecto, y realmente les interesa tu aportación, volverán a contactarte ofreciéndote algo mejor. Si simplemente buscan a una persona que haga el trabajo gratis, sin importarles la aportación individual del artista, simplemente buscarán a otro.

Decisiones difíciles

Es completamente necesario priorizar actividades. Es difícil, porque significa que no podrás ser capaz de realizar todas aquellas cosas que te propongas. Muchos artistas y diseñadores encuentran esto muy frustrante y por ello, año tras año continuan cometiendo los mismos errores, y siguen avanzado de forma muy lenta, ya que desvían sus recursos en muchas direcciones diferentes.

Aprender a centrarse en un sólo foco de trabajo, requiere autodisciplina y orden. Tu vida personal también puede alterar de forma drástica tus decisiones profesionales. Intenta mantener tu vida personal y profesional suficientemente separadas, en medida de lo posible. Procura no distraerte con pequeñas irritaciones superficiales e intenta exprimir al máximo las oportunidades.

Es posible trabajar como empleado en una empresa y al mismo tiempo trabajar como freelance o en tu propio negocio. Comprueba antes en tu contrato que la empresa para la que trabajas permite que realices actividades del mismo sector por tu cuenta, no vayas a romper una cláusula de confidencialidad o de conflicto de intereses.
Puede que te interese hacer carrera profesional dentro de la industria, o a través de tu propia empresa externa. La posibilidad de combinar ambas puede resultar muy atractiva para muchos.

¿Porqué trabajar también como empleado?

Si decides establecerte como freelance o montar tu pequeña empresa, es posible que también te interese trabajar como empleado para un tercero, al mismo tiempo.
Tener una nómina fija a fin de mes, con ingresos regulares, ayuda a generar una situación de comodidad financiera y tranquilidad, beneficiosa para la puesta en marcha de tus propios proyectos. Además, si tu trabajo como empleado está relacionado con los proyectos que desarrollas por tu cuenta, quizás puedas verte beneficiado en ambos sentidos.

Trabajar como docente

Muchos profesionales del mundo del arte y el diseño trabajan como profesores titulares, asistentes o invitados en diferentes universidades y escuelas de arte, incluídas online.
Algunas de las posiciones ofertadas por este tipo de centros puedes ser muy jugosas, con muy buenas condiciones laborales y programas académicos muy interesantes.

Además, trabajar como profesor también te beneficiará de cara al público, ya que tus actividades profesionales gozarán de buena publicidad entre tus estudiantes, futuros profesionales del sector.

Si es posible, combina tu actividad docente con tu propio desarrollo profesional, si estás demasiado tiempo alejado del círculo profesional y empleas todo tu tiempo a la docencia, acabarás por ser un trabajador desfasado, distanciado de los entornos productivos, y por ende, un mal profesor, alejado de la realidad profesional para la que deberías de preparar a tus alumnos.

No aceptes un trabajo como profesor sólo para engordar tu billetera. Si no tienes pasión y energía suficiente para disfrutar compartiendo tus conocimientos, mejor dedícate a otra cosa.

Obtener reconocimientos notorios en tu actividad profesional, como premios, becas, etc. te ayudará de sobremanera a conseguir un puesto de profesor, especialmente en centros educativos de prestigio. Tu iniciativa para proponer nuevas ideas y programas de formación, será un valor añadido a tener muy en cuenta.

La parte de negocio y gestión profesional de las profesiones creativas

Hay cuatro áreas muy importantes que te ayudarán a asentar y manejar tu negocio con cierto éxito. Existen un montón de cursos, clases, talleres, etc. donde asesores especializados podrán ayudarte e informarte de la forma  más adecuada.

Desarrollo profesional

  • Organizar una exhibición
  • Planear una campaña de marketing
  • Administrar un estudio
  • Trabajar en equipo
  • Presupuestar proyectos
  • Aplicar para conseguir fondos y esponsors
  • Experiencia como profesor

El desarrollo profesional es algo que todo artista y diseñador debería comprender.
Algunas universidades y escuelas de arte ofrecen formación al respecto, pero la mayoría no incluyen este tipo de formación en sus programas. Los profesionales del sector creativo deberían de dominar el desarrollo profesional básico antes de lanzarse al mercado profesional.

Teoría y conocimiento sobre negocios

  • Introducción al iniciamiento de un negocio
  • Principios de marketing
  • Redes de trabajo y de contactos
  • Estudio de mercado
  • Puntos de venta
  • Propiedad intelectual
  • Contratos y seguros
  • Gestión de dinero
  • Business planning
  • Impuestos, tasas, etc.

Conocimientos sobre negocios pueden ser adquiridos a través de cursos y talleres en cámaras de comercio y otras instituciones, sin embargo te costará encontrar formación de negocios específicos en el sector del arte.
Busca cursos para graduados en escuelas de arte especializadas.

Práctica empresarial

  • Visión generacional
  • Networking
  • Trabajo en equipo y liderazgo
  • Hablar en público y presentaciones
  • Como vender
  • Auto promoción
  • Tácticas de negociación
  • Pensamiento creativo y resolución de problemas
  • Gestión del riesgo
  • Innovación y tecnología

El emprendimiento se basa sobre todo en tener confianza en lo que uno hace, ser capaz de tomar decisiones, aceptar riesgos y aplicar cononcimientos de una determinada manerda a un modelo de negocio establecido.

Grandes negocios

Este sería el cuarto área del que me gustaría hablar dentro de la gestión de negocios. Pero dado que no tengo ningún tipo de experiencia en grandes negocios, mejor me callo.

Agentes y distribuidores

Muchos artistas y diseñadores buscan representación en galerías, agentes y distribuidores. Sin embargo este es un mercado muy competitivo donde un sólo agente puede recibir más de 1000 peticiones anuales, aún más las galerías.

Otra práctica muy común es enviar packs con información de tus servicios y productos a diferentes círculos creativos y empresariales, en busca de contactos o contratación.
Ten en cuenta que los agentes y distribuidores trabajan generalmente de forma localizada, bien sea por ciudades, provincias, países o incluso continentes.

Atraer la atención

No te preocupes si no consigues representación por parte de ningún agente, o si ningún recruiter toca tu puerta. Para serte sincero, son muy pocos los artistas que cuentan con estos privilegios. Lo que sin embargo te ayudará a generar atención entre tus futuros clientes es la continua actividad alrededor de tu marca personal. Premios, concursos, becas, artículos, posts, etc. Todo lo que ayude a que se hable de ti en el sector será bienvenido.
Generar un volumen de negocio pequeño pero suficientemente notorio, ayudará a que mayores clientes potenciales se fijen en ti.

Si consigues captar la atención del público, a través de tu página web, blog, redes sociales, por ser capaz de generar contenido de calidad que aporte un valor añadido a tus colegas de profesión, tendrás medio camino recorrido.
Llegará el día en que atraigas la atención del público, clientes y recruiters en busca de tus servicios o productos.

Para concluir este capítulo

Para tener cierto éxito en las artes visuales o en la industria creativa en general, debes estar dispuesto a darlo todo física y mentalmente. Adoptar una metodología de trabajo más flexible que te permita generar más oportunidades de trabajo, necesarias para ganarte la vida con este oficio.

Siempre hay oportunidades en esta industria, aprende a identificarlas y aprovecharlas. Hay muchos caminos que explorar en una profesión creativa, no te cierres sólo a aquellos que tu considerad correctos, o que están dentro de tu zona de comfort.

Tener otro trabajo al mismo tiempo que empiezas a desarrollar tus propios proyectos y actividad empresarial, puede ayudarte. Interesarse un mínimo sobre la gestión y el desarrollo empresarial, será vital para tu desarrollo como profesional creativo.

Posted
AuthorXuan Prada
Categoriesemprendimiento

En los últimos 10 años he leído un montón de libros, artículos y estudios relacionados con la creatividad y la economía, o en como ganarte la vida a través de una profesión creativa. En estos textos generalmente se habla de tarifas, precios, mercados, demanda de productos o servicios, etc, a lo largo de todo el espectro de las artes visuales.

Los estudios hablan de tarifas diarias de freelancers, diseñadores, artistas, etc. Si estás interesado en consultar algunos de estos datos, - y deberías - aquí te dejo algunos enlaces que pueden serte de utilidad.

http://www.a-n.co.uk/news
http://www.artquest.org.uk/
http://www.artscouncil.org.uk/
http://theaoi.com/
http://www.mad.co.uk/
http://www.londonfreelance.org/
http://creativereview.co.uk/
http://www.designweek.co.uk/

Sin entrar demasiado en estos temas (otro día hablaré en detalle de todo esto) paso a destacar algunas de las dificultades a las que nos enfrentamos aquellos que nos dedicamos a una profesión artística.

Hay algunos sectores artísticos con claras ventajas comerciales sobre otros. Como por ejemplo, publicidad, televisión, música, fotografía o ilustración. Todos ellos siempre han sido mejor gestionados en cuanto a derechos se refiere que las bellas artes o las artes aplicadas. Cuando hablo gestionados en cuanto a derechos, me refiero a la forma de gestionar pagos, derechos, licencias y royalties. Estos están perfectamente establecidos en estas industrias.

Por el contrario, la mayoría de las bellas artes, artesanos y diseñadores, dependen más de vender sus productos o servicios, o trabajando por una tarifa diaria que de generar dinero a través de licencias, reproducciones, réplicas, etc.

Por otro lado, en el dominio comercial hay muchos trabajos, bien pagados, u oportunidades freelance para arquitectos, diseñadores gráficos, animadores, diseñadores de producto, etc, pero es extremadamente difícil encontrar trabajos de larga duración, y casi imposible, posiciones permanentes o contratos fijos para film-makers, fotógrafos, ilustradores, vfx artists, bellas artes o artes aplicadas.
Además de que los sueldos en el sector artístico o público son mucho más bajos que en otros sectores comerciales.

Cuando te pasas muchos años soportando cargas de trabajo muy grandes, con un salario más bien bajo, te envuelves en una trampa de "pobreza". Nótese que pongo pobreza entre comillas, ya que no me refiero a pobreza extrema donde uno no puedo comer. Me refiero a una situación económica que te aprieta y agobia todos los días, donde apenas puedes permitirte gastar más dinero del debido, donde cuentas cada céntimo. Todos los que os dedicais a un oficio artístico, sabéis de lo que estoy hablando y si no, solo tenéis que charlar con cualquier músico o actor a la salida de un bolo o una actuación en el teatro de turno.

Ser "pobre" no es algo romántico, idílico. Es estresante, incómodo. No tener una red de seguridad en caso de que algo vaya mal, es una sensación cuanto menos, indeseada. Esta "pobreza" es un problema muy evidente entre las profesiones artísticas, especialmente en aquellos artistas que no se dan cuenta que vivimos en una economía basada en un mercado de demanda.

Los artistas visuales tenemos que generar ingresos de forma continuada para mantener un nivel de vida sostenible. Sólo hay un pequeño grupo privilegiado de artistas que gozan del beneficio económico generado mediante otras industrias, trabajos anteriores o simplemente, herencias familiares. El resto de los mortales que se dedican a cualquier campo creativo han de vender productos u ofrecer servicios para generar beneficios.

Ganar dinero a través de la creatividad

Por supuesto que hay muchos profesionales creativos que se ganan la vida de forma decente, con unos ingresos más que aceptables, y que han sido capaces de gestionar su vida profesional de forma eficiente.

Sin embargo, hay un buen puñado de artistas y diseñadores que viven en unas condiciones un tanto complicadas. Algunas de las razones que causan estos desajustes económicos son: no tener unos conocimientos necesarios sobre como funciona un negocio, problemas para gestionar presupuestos, insuficiente demanda para los productos o servicios ofrecidos por los artistas/diseñadores, etc.
En general, el problema más común erradica en la visión idealizada de lo que es ser un artista, sobretodo en jóvenes recién graduados. Si a esto sumamos la poca o nula preparación legal o financiera que los estudiantes reciben en sus primeros años, terminamos con un grupo de creativos que no saben buscar salidas económicas reales a su trabajo.

No tener o no querer tener conocimientos sobre negociación, contratos, condiciones legales, comisiones, seguros físicos y lógicos, etc, solo te servirá para que mucha gente se aproveche de ti en tu día a día, cometer errores garrafales y para estar mal pagado durante muchos años.

Echando la vista atrás

Todos estos problemas relacionados con la parte financiera del profesional creativo, no son nuevos ni mucho menos. Solo tenemos que echar un vistazo a la historia moderna del arte para darnos cuenta de que llevamos cometiendo los mismos errores durante muchísimos años.

En el libro "Como acabar de una vez por todas con la cultura" de Woody Allen, recuerdo que en uno de los textos dos personas tienen una conversación en Hollywood. Una pregunta a la otra que a que se dedica. Y la otra persona responde que es actor. El primero replica: Ah ok, entonces vives con tus padres y durante las noches trabajas de camarero.

Y así es. Si conoces a algún bailarín, actor, músico, pintor, etc, seguramente viva en un piso compartido y tenga un trabajo extra de media jornada para poder pagar las facturas.

Si recordamos a algunos de los profesionales creativos más influyentes de la reciente historia del arte, encontraremos nombres como Vincent Van Gogh, quien malvivió gracias a las donaciones de su hermano Theo, pero que apenas vendió una sola pintura en vida, para acabar muriendo en la miseria.

Barbara Hepworth, la escultora británica, ganó un sin fin de becas que la permitieron desarrollar su actividad artística. Yves Klein, el artista conceptual francés se ganaba la vida dando clases de Judo, prácticamente hasta el dia de su muerte.
Wayne Heminghway, el diseñador británico, estuvo varios años vendiendo ropa en Camden Market hasta que pudo abrirse un pequeño estudio. Y así un sin fin de ejemplos, no solo de personajes influyentes en el arte moderno, si no de artistas y diseñadores cuyos nombres nunca vamos a conocer.

¿Entonces, cómo hago rentable mi trabajo?

Hay un sin fin de formas de explotar tu talento y convertirlo en un negocio creativo. Algunos artistas/diseñadores venden sus productos de forma online, o através de tiendas físicas que funcionan como cadenas o boutiques independientes. Otros, pueden encontrar un buen contrato trabajando para algún estudio, o para una firma corporativa. Agencias de publicidad, productoras de cine, firmas de moda, etc.

Otros artistas venden sus obras en exposiciones, museos, exhibiciones, comisionados, etc. También la via educacional es otra alternativa muy en alza. A raíz de transmitir tus conocimientos mediante talleres, workshops, presentaciones, cursos online, exposiciones, etc.

Creatividad vs demanda

No nos engañemos, son muy pocos los profesionales creativos que pueden ser realmente libres en cuanto a creación se refiere.
Mientras que las escuelas de arte e universidades fomentan la creatividad, la conceptualización de ideas innovadoras y el enriquecimiento cultural a través de nuevas técnicas y estilos, los mercados son en general conceptos cerrados, con demandas muy bien delimitadas y cuyas barreras no son fáciles de mover.

De hecho, si consigues ser representado o comisionado a través de un dealer o agente, éste esperará de ti que te encasilles en unas directrices marcadas y no te salgas demasiado de ellas, ya que cuesta tiempo y dinero construir un mercado para ti basado en las características de tu trabajo. Cuanto antes te mentalices de esto, menos palos te llevarás a lo largo de tu carrera.

Artesanos y creativos relacionados con artes aplicadas, en muchas ocasiones se verán obligados a realizar tareas repetitivas para satisfacer a los stocks de sus clientes intermediarios. Quizá no sea tu ideal de negocio, pero ayudará a engordar tus ingresos.

Si piensas en diseñar, construir y comercializar tus propios productos/servicios, y hacerlo todo de forma autónoma, sin ningún tipo de intermediarios, tendrás que organizarte de forma mucho mas estructurada, ya que estarás cubriendo partes del proceso para las que nunca te has preparado con anterioridad. También deberás de conocer los entresijos de tu industria, saber como funciona y como sacarle todo el partido posible.

Raramente se presenta una firma, un hombre de negocios o un business angel para ayudarte a levantar tu actividad profesional, bien sea un servicio o un producto. Así que no te queda otra que darte a conocer, mostrar lo que ofreces y además, hacerlo bien.

Es muy importante que hagas auto-promoción y estés preparado para todo tipo de eventos. Has de llamar la atención de posibles clientes, prensa, distribuidores, contactos en general.
Asegúrate de registrar tu propiedad intelectual antes de presentarla al público, registrar patentes, marcas comerciales, etc. Ni te imaginas la cantidad de meteduras de pata en relación a marcas que cometen estudiantes y jóvenes emprendedores.

Grandes eventos, grandes ciudades, grandes ectcéteras

Si has estudiado en alguna ciudad de provincia, o tu estudio está basado en una ciudad pequeña, no puedes dejar de lado las grandes ciudades, capitales y eventos importantes.
En los grandes eventos, que generalmente ocurren en las grandes ciudades, estarán presentes todo tipo de contactos que pueden ayudarte en tu actividad creativa.

Estoy hablando de recruiters, artistas senior, supervisores, agentes, delares, publicistas, periodistas, agencias, museos, etc. Éstos no van a pasearse por tu pueblo o ciudad a menos que tengan un buen motivo para hacerlo, así que mejor déjate ver por los eventos importantes de tu industria.

También has de considerar que generalmente, la parte de la población y empresas más ricas de un país, se ubican en las grandes ciudades, y sobre todo, en las capitales. Es importante que te dejes caer por estos focos de atención, no solo nacionales si no internacionales.
Madrid puede ser la ciudad más importante de España para tu actividad profesional, pero quizá en Londres o New York puedas expandir tu mercado considerablemente.

Si aún eres estudiante, empieza a promocionar tu trabajo desde el primer día, no esperes a graduarte. No importa cual sea tu actividad, bien seas fotógrafo, diseñador industrial, ceramista o arquitecto. Autompromociónate desde el primer día, hoy es gratis. Crea tu propia campaña de marketing y difúndela entre profesionales, media, foros dedicados, eventos, etc.

No te costará un céntimo, te darás a conocer y llegarás a un público que seguramente de otra forma no llegarías. Estoy hablando de herramientas como blogs, redes sociales, foros, etc. Incluso puedes promocionarte de forma completamente gratuita en revistas de tirada nacional e internacional, enviándoles tu portafolio y muestras de tu trabajo.

Realizar pequeños talleres gratuitos y demostraciones para otras marcas también puede ser una buena forma de autopromocionarse, ya que estas marcas tienen grandes mecanismos de difusión, y asociar tu nombre a ellas te beneficiará a la hora de darte a conocer. Y no solo eso, si no que tu nombre ligado a una gran marca, puede ayudarte a rodearte del prestigio que se atribuye a la marca y que tu de momento careces.

Al menos, al principio de tu carrera o mientras aún eres estudiante, no recurras a fuentes externas para promocionarte. Seguramente te costará un dinero que no puedes permitirte, y además, nadie tendrá mejores intereses e intenciones en ti que tu mismo.

Mantén tu página web o blog al día, con tus últimos trabajos y trata de actualizarla a menudo. Estate siempre preparado para en cualquier conversación poder mostrar tu arte a cualquier persona. Simples tarjetas de visitas con tu nombre y portafolio son indispensables. Conversaciones sobre oportunidades profesionales ocurren en los sitios menos insospechados, desde ferias y exhibiciones a bares y cafés. Ten siempre a mano algo que puedas enseñar o algo que recuerde a la gente quien eres y donde encontrarte.

Tengo trabajo pero quiero emprender

Si tienes la suerte de encontrar un trabajo más o menos estable en una empresa o firma, dentro de tu rama artística, y que además te proporciona un buen salario, no lo desaproveches.
No es una situación fácil de conseguir, así que sácale partido a las ventajas que te ofrece, al mismo tiempo que trabajas en tus propios productos o servicios.

Trabajar para una compañía te proporcionará unos conocimientos sobre la industria que te serían muy difíciles de adquirir trabajando por tu cuenta. Te proporcionará experiencia profesional en la travesía de junior artist a senior artist, creando así cierto prestigio asociado a tu nombre y a los proyectos en los que has trabajado. E incluso puede que tu trabajo como empleado cubra todas tus inquietudes artísticas y no necesites explorar más allá de tu oficina.

Pero si aún así, lo que quieres es emprender y desarrollar tus propios productos y servicios, aprovecha todos lo que tu trabajo como empleado te puede aportar, incluída la seguridad de recibir un cheque cada fin de mes.

Llegará un momento en el que tus propias creaciones requieran de más tiempo para poder ser ejecutadas, en ese momento deberás decidirte en continuar con tu trabajo como empleado o por fin establecerte por tu cuenta. O porque no, trabajar como empleado a tiempo parcial y dedicar el resto del tiempo a tu propia empresa.

En el momento en que empiezas a desarrollar tus propio productos o servicios, bien sea trabajando bajo tu propio nombre, o trabajando al mismo tiempo para otra firma, deberás plantearte si quieres realizar actividades basadas en las exigencias del mercado, como la mayor parte de empresas. Es decir, proporcionando bajo demanda. O por el contrario, si quieres innovar con productos o servicios que quizá el mercado aún no sabe que necesita.

Lo primero es más o menos fácil, aunque la competencia será mayor. Lo segundo, es en general bastante complicado, pero si lo haces bien, quizás seas la única persona capaz de satisfacer tu mercado, así que si todo sale bien, habrás encontrado la actividad que te permita establecerte como emprendedor artístico.

Elijas el camino que elijas, no olvides emplear un buen tiempo en investigar el mercado al que quieres dirigirte. No cometas el típico error de fiarte de tu instinto y de tus sensaciones, eso no funciona. Hay millones de historias de diseñadores de muebles que diseñan ideas que creen ser originales y al cabo de dos años se encuentran que ya existe su idea y además está patentada e incluso construída.
Hay también cientos de ejemplos creativos que han fracasado porque no hay un mercado interesado en lo que ofrecen. Investiga tu mercado, tu producto, tu servicio, etc, siempre.

En el mercado visual tendrás que salir a la calle y crear tus propias oportunidades, desarrollar contactos y crear un entorno de confianza a la hora de gestionar con posibles clientes y compradores. No basta con tener conocimientos de negocios, necesitarás ciertas aptitudes que te ayuden a posicionarte frente a los demás. Deberás sacrificar tu zona de confort, tu tiempo, tu vida social, tus horas de relax, etc, para llevar ideas a un mercado que en general, no estará listo para lo que quieres ofrecerle.

También deberás ser flexible y abierto de mente. Quizá tu idea simplemente no funcione, quizá no sea tan buena como pensabas. No tengas miedo a reconocer que tus ideas o tu trabajo no valen, tíralas a la basura y crea algo nuevo. No te obceques con trabajar en cine, quizá tu oportunidad está en televisión o en imprenta. Se receptivo y escucha críticas y opiniones, no quieras morir con tus ideas o estilo si estos no tienen salida comercial.
Puede que tu mercado sea demasiado pequeño, que no haya suficiente demanda, que no puedas cobrar decentemente por tus productos o servicios, o que la tecnología afecte a tu actividad haciendo de esta algo insostenible. Cambiar de dirección y horizontes es bueno y recomendable.

No te encorsetes en una actividad por el simple hecho de haberte formado para ella, o porque alguien espere tu éxito dentro de ese campo. Si tras 5 años como diseñador gráfico encuentras atractivo el mundo del diseño de moda, simpemente explóralo, quizá ahí esté tu oportunidad. A lo  largo de la historia multitud de artistas y diseñadores empezaron su carrera profesional haciendo algo muy distinto de la actividad que trajo éxito y reconocimiento a su vida.

Emprender significa aventurarse, y si sumamos la palabra creatividad al emprendedurismo, la aventura será el doble. Tomar parte en ella, depende de ti.

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AuthorXuan Prada
Categoriesemprendimiento
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